Sanas y Felices! / Healthy & Happy!

¡Sanas y Felices!

Albert Einstein una vez dijo, “La mente es como un paracaídas: sólo funciona si se abre.” Asistir al retiro de damas 2019 en la Universidad de Adrews como presentadora de Salud y Temperancia fue una aventura y desafío, pero a la vez resultó ser de gran bendición y aprendizaje para mi, y mi amiga Evelyn Acosta.

Este fin de semana el pastor Arnaldo Cruz nos recordó la importancia de creer en lo que somos: hijas de Dios, y que debemos vivir a esa altura. Somos únicas y no deberíamos compararnos con nadie, hay que creerlo y sobre todo mantenerlo. Sin saberlo, ya era domingo y el fin de semana se había acabado y era tiempo de volver a casa.  Sucede que de regreso a casa, Evelyn gozosamente llama a su esposo y le dice “ Estoy sana y feliz!” Esa felicidad solo duró pocos minutos.

No acabaron de pasar 10 minutos cuando ella recibe una llamada de un familiar dejándole saber que algo había pasado con su hijo, y estaba en gran peligro. Al oír esta noticia, Evelyn entra en una crisis, ya que no podía hacer nada por su hijo. Yo estoy manejando, y ella me informa que va a llamar a su esposo otra vez para informarle que ya no llegaría sana y feliz, y así el se pudiera preparar para recibir una esposa en crisis y desesperada. Cuando ella me dijo esto, inmediatamente interrumpí y le dije que ella no debería hacer esto ya que nuestro humor y paz no depende de nuestras circunstancias y comportamiento de otra persona o cualquier información que recibamos.

Nosotras tenemos el control de nuestras emociones, y le pedí que me permitiera orar antes de hacer la llamada. Con una mano extendida y la otra en el volante, ore la oración del Rey Josafat, cuando los hijos de Moab y de Amón vinieron contra Él (2 Crónicas 20). “ Dios nuestro y gran Padre, ha llegado una inquietante noticia de un hijo en peligro. Aquí su madre impotente y en gran angustia.  No sabemos qué hacer y por esta razón volvemos nuestros rostros a Ti, pidiéndote que por favor salves a este hijo que está en gran peligro. Trae a esta madre Tu calma y control para que así ella pueda escuchar las instrucciones de tu Espíritu y saber qué hacer en este trance agudo. Por favor no dejes que esta peligrosa situación se robe la salud y la felicidad que Tú acabas de darnos. Queremos regresar como Tú dijiste: sanas y felices. Sabemos que nuestra felicidad  y salud no depende de  lo que nos pase, sino que depende de Tu presencia en nuestros corazones. Podemos tener paz en la tormenta, podemos tener fe y esperanza cuando no podamos seguir. Aun con nuestro mundo hecho pedazos, sabemos que Tu guiarás nuestros pasos.

Por mucho tiempo el enemigo nos a vendido la idea de que cuando un hijo está en peligro, la madre se desmaya y entra en crisis; y tristemente le compramos este pensamiento y dejamos que nos controle.  Pero Padre, en este momento te devolvemos esta mercancía de impotencia e incapacidad. Por la fe en Jesús, aceptamos Tu gracia poderosa para salvar y restaurar. No dejes que el enemigo nos robe la salud mental, en tu nombre Señor salva a este hijo en gran peligro, y devuélvele el control y paz a mi amiga.  Ore también para que Dios me ayudará a controlar mis propias emociones y humor y para poder seguir manejando seguramente.

En ese momento Después de orar, mientras manejaba busque mi colección de música titulada Alabanzas en Medio del Dolor y comenzamos a adorar así como el Rey Josafat. Por el poder de Dios nuestra oración fue contestada. Cuando mi amiga volvió a llamar a su esposo le pudo informar a su esposo lo que había pasado pero con más calma en vez de decirle que ya no estaba “sana y feliz” . No mucho tiempo después, ella recibió un texto informando que su hijo estaba ya en un lugar seguro.

El Señor también nos mostro este fin de semana, que el enemigo esta como león rugiente para quitar de nuestro corazón la felicidad en Jesús, pero el Señor nos ha mostrado que podemos vivir sanas y felices por su poder.

Cuando llegue a casa y mi esposo e hijo me preguntaron como estaba, pude contestarle con el mismo entusiasmo con el cual salí del retiro de damas- “Sana y Feliz” y añadí, en victoria.

Por:  Ramona Peralta, Iglesia Adventista Hispana de Waukesha

Sometido por Noemí Miranda


 

Healthy and Happy!

Albert Einstein once said, “The mind is like a parachute: it only works if it opens.” Attending the ladies’ 2019 retreat at Andrews University as a presenter of Health and Temperance was an adventure and challenge, but at the same time it turned out to be a great blessing and learning for me, and my friend Evelyn Acosta.

This weekend Pastor Arnaldo Cruz reminded us of the importance of believing in who we are: daughters of God, and that we must live at that height. We are unique and we should not compare ourselves with anyone, we must believe it and above all keep it. Without knowing it, it was already Sunday and the weekend was over and it was time to go home. It happens that back home, Evelyn joyfully calls her husband and says, “I am healthy and happy!” That happiness lasted only a few minutes.

They did not finish spending 10 minutes when she receives a call from a relative letting her know that something had happened with her son, and she was in great danger. Upon hearing this news, Evelyn enters into a crisis, since she could not do anything for her son. I am driving, and she informs me that she is going to call her husband again to inform him that he would not arrive healthy and happy, and so he could prepare to receive a wife in crisis and desperate. When she told me this, I immediately interrupted and told her that she should not do this since our humor and peace does not depend on our circumstances and behavior of another person or any information we receive.\

We have control over our emotions, and I asked her to allow me to pray before making the call. With one hand outstretched and the other on the wheel, pray the prayer of King Jehoshaphat, when the sons of Moab and Ammon came against him (2 Chronicles 20). “Our God and great Father, a disturbing news has arrived of a child in danger. Here her mother impotent and in great anguish. We do not know what to do and for this reason we turn our faces to You, asking you to please save this son who is in great danger. Bring this mother your calm and control so that she can listen to the instructions of your Spirit and know what to do in this acute trance. Please do not let this dangerous situation steal the health and happiness that You have just given us. We want to return as You said: healthy and happy. We know that our happiness and health does not depend on what happens to us, but depends on Your presence in our hearts. We can have peace in the storm; we can have faith and hope when we cannot continue. Even with our world shattered, we know that You will guide our steps.

For a long time the enemy has sold us the idea that when a child is in danger, the mother faints and enters into a crisis; and we sadly buy him this thought and let him control us. But Father, at this moment we return this merchandise of impotence and incapacity. By faith in Jesus, we accept your powerful grace to save and restore. Do not let the enemy steal our mental health, in your name Lord save this son in great danger, and return control and peace to my friend. Pray also that God will help me to control my own emotions and humor and to be able to continue driving safely.

At that time after praying, while driving I searched for my music collection entitled Praises in the Midst of Pain and we began to worship as well as King Jehoshaphat. By the power of God our prayer was answered. When my friend called her husband again, she was able to inform her husband about what had happened but with more calmness instead of telling her that she was no longer “healthy and happy”. Not long after, she received a text informing her that her son was already in a safe place.

The Lord also showed us this weekend, that the enemy is like a roaring lion to take happiness out of our hearts in Jesus, but the Lord has shown us that we can live healthy and happy by his power.

When I got home and my husband and son asked me how I was doing, I was able to answer him with the same enthusiasm with which I came out of the ladies’ retreat- “Happy and Healthier” and added, in victory.

By: Ramona Peralta, Waukesha Hispanic Adventist Church

Summited by Noemí Miranda